DELGADEZ

Todas desde muy pequeñas hemos escuchado la palabra DELGADEZ. Siempre nuestros padres, maestros, primos, amigos, etc. Nos la han mencionado; claro que con el significado de “sano”; la delgadez tiene varias clasificaciones desde la mas leve y esencial hasta la mortal.

Conforme vamos creciendo la sociedad nos va transmitiendo la idea de ser delgadas (o) desde la televisión, revistas, periódicos, etc. con actrices y actores con cuerpos esculturales y caras bonitas, con modelos bien torneadas y sumamente atractivas, haciéndonos sentir las mujeres más feas del mundo (en ocasiones). También desafortunadamente nuestra sociedad nos ha inculcado que el ser delgada (o) es bueno, que las personas delgadas tienen mejores oportunidades en su vida, una vida saludable, una mejor pareja, un buen puesto de trabajo, etc. Todos nos indican que el ser gordito no es bueno, todos se burlan, es difícil caminar entre la gente, tienen muchas enfermedades, no encuentran pareja fácilmente entre  muchas otras cosas mas.

Pero la pregunta es ¿Qué pasa cuando ya no queremos ser gorditos? ¿Qué pasa cuando queremos bajar de peso? Todos nos recomiendan que vayamos a un nutriólogo, que comamos bien  y hagamos ejercicio para bajar de peso pero ¿Qué  sucede cuando todo eso no funciona? Solo tenemos una opción; tal vez sea la peor; pero sin embargo nos metemos en ese circulo vicio en el que dejamos de comer y hacemos ejercicio excesivo con tal de bajar unos cuantos kilos y entrar en la talla mas chica en la ropa para parecernos a esas actrices que tanto admiramos y es entonces cuando sabemos que existe ana y mía y se convierten en nuestras aliadas, nuestras amigas o nuestras cómplices y es así como nos vamos o fuimos metiendo cada día más en su mundo y en esa dulce adicción por estar con ellas complaciéndolas en todo con tal de ser perfectas así que  princesitas HAY QUE ECHARLE MUCHAS GANAS, HAY QUE TENER FUERZA DE VOLUNTAD PARA LLEGAR A SER LO QUE QUERAMOS ¡ANIMO ANIMO! SI PODEMOS.

Besitos bye.